Avanzan en el Capitolio Nacional los actos especiales de homenaje póstumo al Maestro Fernando Botero, el artista plástico más importante de nuestro país y quien a la edad de 90 años falleció y su cuerpo llegó a Colombia para que cientos de ciudadanos en Bogotá y Medellín le rindan el más merecido adiós no solo por su obra, sino por haber dejado en alto el nombre de nuestro país en el mundo.
El primer acto que se cumplió fue en el salón elíptico con la llegada de los despojos mortales del Maestro, el cual en cámara ardiente fue recibido por los presidentes del Senado y la Cámara de Representantes, así como sus familiares, amigos cercanos y otros miembros tanto del gobierno nacional como integrantes del Congreso de la República.
Desde las 2 de la tarde se habilitó el ingreso general para los ciudadanos que deseen despedir el féretro, espacio que estará habilitado hasta el próximo domingo, cuando una misa en la catedral primada y otro acto en el Museo Botero, marquen el final de las actividades en Bogotá, para luego trasladar el cuerpo a Medellín y posteriormente a Italia en donde será sepultado.
Nuestro corresponsal en el Congreso, Alberto Restán diálogo con Fernando Botero -hijo- a propósito de la semblanza de su padre y el gran legado que deja para nuestro país.